El consumo de fotografías es diario, abundante y veloz. Es de una celeridad que resulta muy satisfactoria para aquellos que somos muy curiosos y queremos saberlo todo. Pero...

Pero, tú lo sabes, hay otra manera de mirar las fotos.

Hablo de las fotos bien hechas, claro, llenas de sustancia, llenas de aire en el que volar con  tu memoria y tu imaginación. Paseas tu mirada por la foto, te recreas en cada detalle, te suscita un recuerdo, una sonrisa, un comentario para compartir con la persona que tienes al lado. Y no hablemos del valor que adquiere cuando el tiempo va pasando, lo mismo que una sopa cocinada a fuego lento, agarra toda la sustancia y la transforma en crema deliciosa. No sucede con la foto virtual de una sopa, que dura dos segundos y desaparece, sino con la sopa misma.

Por eso es importante que poseas tus fotos impresas en papel fineart.

Yo te mando los archivos con la máxima calidad, así que puedes mandarlas a imprimir online a cualquier sitio. Pero, ya que tienes calidad en el archivo fotográfico, ¿no te gustaría que se plasmara en el papel?

Créeme, mi margen de beneficio en la venta de copias es casi nulo, pero creo que es importante que tus fotos puedan convertirse, con el paso del tiempo, en crema deliciosa, es decir, que imprimas en un papel que te va a dar calidad y va a perdurar. Las verá tu hijo, y las heredará y las verán tus nietos y...

El papel en el que imprimo tus fotos es Fineart, el papel que empleamos los fotógrafos cuando exponemos en una Galería de Arte. Las copias que te propongo en papel Fineart son de 15x20 cm y son ideales para el álbum que te ofrezco.

Y, súper-importante, cuando te apetezca, puedes imprimir cada foto con el máximo de nitidez hasta 120-150 cm de lado.